La competencia se define como la aplicación de los conocimientos, habilidades o comportamientos que se utilizan al realizar las tareas de un trabajo específico.
La evaluación de la competencia se define como cualquier sistema para medir y documentar la capacidad técnica del personal.
El objetivo de la evaluación de la competencia es identificar las brechas o falencias de la capacidad técnica del trabajador y corregir estos desvíos antes de que afecten a los resultados del laboratorio y que podrán resolverse a través de formación específica en esa tarea.
Se debe definir los responsables de dicha evaluación:
•¿Quién llevará a cabo las evaluaciones? La responsabilidad de realizar la evaluación se debe asignar a alguna persona que haya demostrado competencia anteriormente en el área que se va a evaluar. La persona responsable debe documentar y valorar los resultados de la evaluación
•¿Qué se evaluará? Se deberán identificar las competencias fundamentales de cada tarea. Los supervisores de primera línea deben participar en esta etapa
•¿Cuándo se producirán las evaluaciones (frecuencia)? Es importante elaborar un calendario de las evaluaciones periódicas de cada trabajador. Cuando se introduzcan nuevos procedimientos y equipos en el laboratorio, deberá implementarse un periodo de formación y posteriormente la evaluación para todos los trabajadores.
Asimismo, es importante seguir un esquema de la evaluación de la competencia:
1. El evaluador comunica al trabajador de antemano para informarle de que la evaluación se realizará a una fecha y hora predeterminada.
2. La evaluación se realiza mientras el trabajador está realizando tareas en las que emplea muestras de rutina.
3. La evaluación se realiza mediante un método específico documentado y se debe guardar los registros.
4. Los resultados de la evaluación se comunican al trabajador.
5. Se elabora un plan de acción correctiva que define la nueva formación si fuera necesario.
Es importante que existan lineamientos definidos y estandarizados, con el fin de evaluar a todos los trabajadores de la misma forma, evitando ciertos sesgos.
Y por último, todas las evaluaciones de la competencia deben registrarse de forma que reflejen la fecha y los resultados y guardarse en un lugar en el que se mantenga la confidencialidad. Estos registros son parte de los documentos del sistema de gestión de la calidad del laboratorio y deberán revisarse de forma periódica y utilizarse para la mejora continua.